Capitulo 4 - Reencuentros

Ino P.O.V.

No se en que lugar me encontraba todo se veía tan oscuro trate de abrir pero los cerré de un golpe puesto que la cabeza estaba por explotarme, lleve mis manos hacia mi cabeza y comencé a sobar mi cien eso de seguro calmaría el dolor.
Cuando por fin abrí los ojos pude observar la perfecta cara de Nate, su pelo rubio castaño estaba ligeramente despeinado, sus fuertes brazos rodeaban mi cintura, sus labios estaban entre abiertos y mi pierna derecha se encontraba entrelazada con la suya.
Sentía como su mano se agarraba firmemente de mi piel desnuda me di un vistazo y me percate de que me encontraba en ropa interior me levante de un salto y me asegure de no haber despertado a Nate.
En ese instante todo se vino abajo comencé a caminar rápidamente y tome un saco negro, al salir pude observar que en el sillón de la suite se encontraban dormidos Sora y Rocky, eso fue un poco traumante.
¿Qué había hecho?, esa pregunta divaga por mi mente, acaso yo no había…
No podía saberlo, no podía saber si había perdido mi virginidad con Nate Armstrong, no recordaba nada de la noche anterior, no recordaba nada de lo que había hecho.
Llegué al buffet de desayuno de el Hotel Plaza pude observar que se encontraba semi vació excepto por un grupo de gente que se encontraba comiendo a la única persona que pude ver fue a una joven de cabello azulado.
Me encontraba tan apurada y preocupada que tome lo primero que tuve cerca de todas formas sabia que lo expulsaría tarde o temprano, gracias a mi bulimia nerviosa.
Me fui a sentar a una mesa de separación de la que se encontraba con gente, me dedique a masticar mientras observaba la ventana, tenia que despejar mi mente, podía escuchar como las personas que se encontraban a una mesa de distancia reían y decían que serian unas grandes vacaciones.

- Pero mira quien esta aquí la señorita ebria. – escuche la voz de la mesera dándome un vaso de agua y una aspirina, también me percate que la mayor parte de las miradas de la otra mesa se fijaron en nosotras.
- Gracias… - susurre mientras tomaba mi agua. – ¿podemos hablar?
- Claro, pero me deberás dejar propina – dijo en broma mientras se sentaba a mi lado. - ¿De que quieres hablar?
- Deja… - susurre, me puse en la silla que daba la espalda a el grupo de gente detrás de mi – Nose que cedió ayer, no suelo tomar tanto…
- Ya veo, solo debo decirte que tu vomito sigue en el jarrón.
- ¡¿QUE?! – dije con cara de asco. – Bueno solo estoy hablando contigo porque no hay nadie más con quien hablar.
- VAMONOS! – escuche gritar a una voz masculina, seguida de unos pasos.
- Ya veo, sigue contando tu historia – en ese instante mire a mi espalda en ese instante me asegure de que el grupo de atrás ya se hubiera ido.
- Bueno, creo… que perdí mi virginidad estando ebria…yo quería que eso fuera especial, pero parece que…
- Oh, ya veo, pero que tiene de malo eso, puedes hacerlo de nuevo y de seguro la próxima será más especial.
- Si pero lo que no sabes es que estos días son “mis días” – dije en casi un susurro.
- Ya veo y estas preocupada porque piensas haber quedado embrazada – me pregunto en tono de afirmación.
- Así es… - susurre.
- Bueno, ve a comprar unas cinco pruebas hay veces que están defectuosas, debes hacerte las cinco pruebas. – me dijo dando indicaciones. – te recomiendo ir con una amiga., si no quieres que tu madre se entere.
- Si estuviera Embarazada a mi madre no le importaría. – dije en tono frívolo. – Será mejor que me vaya, de seguro Dora estará preocupada.
- ¿Dora? – pregunto confundida
- mi mucama.
- Ya veo, bueno fue un placer conocerte…
- Ino Yamanaka, el placer fue mió… - dije para que me dijera su nombre.
- Anex Soryu – dijo dándome la mano a la cual recibí con alegría.
- Me podrías dar tu numero? – pregunte, mejor tener más amigas.
- Claro – dijo mientras comenzaba a decírmelo.
- Gracias, nos veremos luego!
- Claro, avísame si serás mami! – dijo en broma.

Salí de aquel Hotel y comencé a caminar en las calles, nose notaba que traía solo ropa interior debajo de este saco negro, mis zapatillas hacia que pareciera ser un atuendo normal.
Mientras caminaba solo podía observar como pasaban delante de mí, mujeres embarazadas y mamás con sus hijos, que acaso Dios me estaba mandando una señal, claro yo no era católica ni cristiana sino atea, no creía muchas cosas.
Continué mi caminata observando a más mujeres embarazadas y a más niños pequeños, en ese instante saque mi Sidekick y marque a Tatako.

- Hola? – pregunto a través del teléfono.
- Necesito tu ayuda… - susurre.

Fin Ino P.O.V.

Los Centros turísticos de New York se encontraban bajo exploramiento del grupo de Konoha, los cuales se estaban divirtiendo como nunca aquel día.

- Mira que hermosa fuente – decía emocionada Sakura apuntando hacia el centro del Mall – Mira ese vestido. – Dijo pegada a una vitrina – Y esas Zapatillas.
- Si, vamos que el centro comercial es enorme… - susurro Sasuke al oído a Sakura. – además si tenemos tiempo regresamos y te compro todo lo que quieras…
- YUPI!, VAMOS! – grito Sakura tomando del brazo a Sasuke y besando su mejilla.
- Ammosss! – dijo emocionada Hazel en los brazos de Naruto.

Mientras el grupo se separa en el centro comercial Naruto baja a Hazel a que camine un poco, la pequeña ya tenía un año.

- Que te parece esta blusa, ¿se me ve bien? – pregunto Hinata a Naruto mientras modelaba para el.
- Claro, ¡te ves hermosa! – dijo Naruto con una enorme sonrisa.
- Gracias… -dijo Hinata un poco sonrojada.
- ¿Bueno ahora a donde vamos? – pregunto Naruto abrazando cariñosamente a Hinata.
- ¿Qué tal a buscarle ropa a Hazel?
- Me parece una grandiosa Idea! – Dijo Naruto volteando a donde se encontraba Hazel – Vamos Ha… ¡¿HAZEL, DONDE ESTA?!
- ¡¿DE QUE HABLAS ESTABA AHI?! – grito Hinata asustada

Ino P.O.V.

Me encontraba en la sección de revistas observando en especial una “BEBÉS” porque demonios no podía dejar de penar en eso, Tatako había ido a comprar mis pruebas de embarazo, pero aun así…
En ese instante la revista resbalo e mis manos, me agache un poco para recogerla pero alguien más la tenia en sus manos una pequeña bebe de ojos perla y pelo negro azulado.

- ¿Me la podrías dar, pequeña? – dije con una sonrisa en el rostro.
- NAAA! – Dijo mientras empezaba a morderla.
- que me la des! - le grite a la bebé mientras forcejeaba con ella por la revista. – JA LA TENGO – Grite victoriosa pero la pequeña comenzó a llorar – Demonios, seré una terrible madre…
- Waa, Ollaaa Alaaaaa! – gritaba entre sollozos y gemidos.
- ven te llevare a cosas perdidas! – dije mientras la cargaba. – ¡Demonios Ino esta niña pesa más que tu! – Continué mientras caminaba un poco - ¡Otra vez demonios Ino, Ella no es una cosa! ¡Seré una mala madre!
- Inoo! – dijo con una sonrisa mientras me jalaba el pelo y se lo metí a la boca
- NO, mi pelo! – Grite viendo como lo succionaba como una aspiradora. – Niña del demonio, si eres una cosa después de todo!
- Inoo!, Eloo! - decía mientras me tocaba mi mejilla con sus dedos regordetes.

Seguí caminando mientras esta niña del demonio me jalaba el cabello y lo succionaba, mi hermoso pelo rubio estaba lleno de asquerosa saliva, estoy segura de que llegare a bañarme, demonios porque no me gustaban los bebes, no era una persona muy como decirlo… Cariñosa, bueno solía serlo pero....

- Es una bebe de este alto… - escuche que decía una voz que podía reconocer aunque no lo hubiera visto hace 1 año, Naruto, era la voz de Naruto. – Tiene el pelo negro azulado.
- Disculpen, encontré a esta niña en los pasillos… -susurre a una distancia aceptable, me encontraba sonrojada y llena de nervios, si me reconocía que pasaría.
- ¿Es ella? – pregunto el guardia a Naruto.
- ¡Si! – grito con esa sonrisa suya tan encantadora. – Gracias por encontrarla
- Ella solo estaba en mi camino… -susurre siendo lo más grosera posible.
- De todas formas gracias por encontrar a nuestra Hija – Dijo Hinata agarrando a la Niña del demonio en sus brazos.
- Bueno será mejor que me vaya.
- ¡Aviioss! – escuche que la bebe se despedía de mi. – ¡Aviioss Inoo!
- ¡¿QUE HA DICHO?! – Pregunto Naruto pero antes de que me hubiera volteado a ver de nuevo Salí corriendo de ahí, tenía que escapar, no tenían que verme.

Corrí lo más rápido que pude pero mientras corría vi que se juntaban todos mis compañeros de Konoha en la salida de el Mall, ninguno me había visto aun, pero ahí pude ver a mi padre y a su nueva esposa, me quede muda, mientras buscaba con la mirada a alguien en especial, en ese momento lo observe entrelazado con mi mejor amiga… con Sakura, Sasuke Uchiha estaba sonriendo mientras besaba el cuello de ella.
Cuando mire de nuevo a aquella dirección vi a Naruto llegar a aquel grupo junto a su hija del demonio y a Hinata, la madre de su hija.

- INOO!!!! – Escuche el grito de Tatako y en ese instante me hubiera gustado que la tierra me tragara, porque demonios Tatako tuvo que haber pasado enseguida de Ellos, enseguida de mi padre y Sasuke, mientras gritaba mi nombre,

Fingí no haberla visto y comencé a caminar lentamente hacia otra dirección, puse mis audífonos lo más rápido que pude, no podía dejar que me descubrieran, no tuve tiempo para poner música, mi corazón latía rápidamente, me encontraba asustada.

- ¡INO YAMANAKA! ¡ACASO PIENSAS DEJAR A TU MEJOR AMIGA HABLANDO SOLA! ¡ACASO QUIERES QUE TODO EL MUNDO SE ENTERE DE TU SECRETITO! – En ese momento me tense, tenia que haber dicho mi nombre completo, mi corazón se acelero más para después quitarme el audífono de mi oído izquierdo para que Tatako se diera cuenta de que estaba escuchando música, me hice la que había escuchado algo mirando a todos lados. – ¡INO POR EL AMOR DE DIOS, AUNQUE SEAS ATEA! ¡COMO ME PUEDES IGNORAR! – Continuo dramatizando - ¡YO ME ARRIESGUE POR TI! ¡YO COMPRE TUS...!

En ese instante me di media vuelta y comencé a caminar lo más rápido que pude hacia ella, mis zapatillas no me ayudaban mucho en ese instante, no me importo que se encontrara a tres pasos de todo mi salón de Konoha, no me importo que mi padre supiera que seguía viva, no me importo, podía ver todas las caras con diferentes emociones y aun así no me importo.

- ¡No dirás nada! – le grite levantándole el dedo
- Sabia que me estabas escuchando, mi mejor amiga! – dijo abrazándome y tomándome del brazo mientras me pasaba por medio de todo el salón, parecía que lo hacia adrede. – Ahora Ino, me tendrás que contar toda tu noche de romance con Nate Armstrong, que tal como se siente perder la virginidad con un bombón!! – dijo con una sonrisa en el centro de todas las personas que pensaban que estaba muerta.
- Después hablaremos de eso… - Le susurre mientras sonreía
- ESO SIGNIFICA QUE TE HIZO ESTREMECER DE PLACER!! – Grito Emocionada, haciéndome poner completamente roja solo le voltee la cara y camine hacia la puerta – Deberás decirme algún día, ¡¿LA TIENE GRANDE?!
- DEJA DE HACERME PREGUNTAS ESTUPIDAS TATAKO! – le grite estando roja como tomate bajo la puerta de el centro comercial y ella a un paso de todos mis ex amigos, la verdad era que no lo recordaba, ni siquiera sabia si lo habíamos hecho, pero eso no le diría frente a Sasuke.
- ¡Demonios!, Siempre me dejas con dudas – refunfuño marchando detrás de mi.

Fin Ino P.O.V.

El centro comercial se encontraba en completo silencio, solo se podía escuchar el lento latir de los corazones de las personas presentes.

- Ino… - Susurro Inoichi Yamanaka viendo la puerta del centro comercial cerrarse nuevamente.
- ¡INO! – grito Tenten mientras trataba de correr hacia la puerta pero Sai la detuvo abrazándola fuertemente.
- Buscaremos otra manera de encontrarla – susurro Sai al oído de Tenten, lo suficientemente alto para que los demás escucharan.
- Disculpe – se escucho que Maya preguntaba a una señorita que pasaba por allí.
- ¿Si puedo ayudarla en algo? – pregunto amablemente la señorita de cabello rubio rojizo.
- Si, me preguntaba si usted sabía donde vive Ino Yamanaka. – aclaro Maya mientras sonreía.
- Te refieres a la hija de Eleanor, claro que se donde vive, todos saben donde viven las Yamanakas. – dijo la señorita como si fuera muy obvio. – Mira vas a la quinta avenida y buscas el Penthouse numero 1023.
- Ya veo, Gracias! – dijo Maya mientras sonreía y volteaba a ver a Inoichi. – Estas dispuesto a Ir…
- Si, quiero saber si es verdad, quiero saber si mi hija sigue viva… - susurro Inoichi un con cara sorprendida.

El silencio se hizo más grande mientras caminaban por las calles de New York, solo se escuchaba el mormullo de las personas y los carros que pasaban a una velocidad considerable.

“La verdad siempre llega a tus oídos…”

- ¿Nate, que haces aquí, en mi cuarto? – pregunto Ino un poco confundida.
- Tatako me contó…
- Ya veo, pero… No estoy embarazada
- Lose, Porque ayer no hicimos nada, solo nos quedamos dormidos, te lo juro. – dijo Nate con una sonrisa.
- Que mal… - susurro Ino para ella.

“Uno siempre suele enfrentarse a la verdad…”

- ¿Si? – Pregunto al regordeta mucama de Ino – La señora Yamanaka no se encuentra en este momento.
- Esta Ino… - susurro al voz de Inoichi mientras entraba a el Penthouse.
- La casa se esta llenando – Comento Dora con su acento mientras dejaba entrar a todos. -no se preocupe, le hablare a la Señorita Ino en este instante, por favor pasen.
- Gracias.

“Aunque enfrentarse a ella suele ser más doloroso que dejarla atrás.”

- Señorita Ino, al busca un grupo de personas.
- Enseguida bajo, será mejor que te vayas Nate. – dijo mientras tramaba a Nate del Brazo y bajaban las escaleras.
- Ya viene la señorita Ino – le informo Dora a el grupo proveniente de Konoha.
- Bueno nos vemos mañana – dijo Nate despidiéndose de Ino
- Te llamare – dijo Ino dándole un beso en la mejilla a Nate. – Adiós
- Señorita Ino, este grupo la busca – comento Dora cuando Nate se había marchado.
- Gracias Dora, y por cierto esconde las pruebas de embarazo que sobraron. – le comento Ino a Dora mientras caminaba hacia donde estaba su pasado.
- Si, ¿Esta usted…?
- No, no estoy embarazada.
- Ya veo, me alegro Señorita Ino.
- Hola… - dijo Ino secamente mirando a su pasado frívolamente.